lunes, 13 de mayo de 2013

Espinas



Las espinas cuando se clavan duelen, escuecen, molestan... pero al final siempre sanas y sales fortalecido.

En esta vida de todo se aprende. 

A veces el aprendizaje viene dado por situaciones agradables de la mano de personas que te quieren y te demuestran que están ahí no sólo para lo bueno sino para lo malo también.

En otras ocasiones, las más frecuentes, viene dado por malas experiencias. Y no son las más frecuentes porque se den más a menudo, sino porque el ser humano suele aprender más rápidamente de las malas experiencias que de las buenas y por tanto, al final, éstas son las que más nos marcan y las que van formando nuestra personalidad y nuestra manera de relacionarnos con nuestro entorno.

Llega un momento en la vida en que te das cuenta que hay personas que te aportan cosas buenas y personas que hacen todo lo contrario. Y cuando por fin aprendes a diferenciar entre unas y otras, te preguntas si realmente merece la pena y descubres que no es así. La vida es demasiado corta para perder el tiempo con quien no lo merece y uno de los principales objetivos que tenemos en la vida es buscar nuestra felicidad porque siendo felices nos será más fácil hacer felices a los que nos rodean. 

El que no aporta nada positivo en tu vida, no merece estar en ella.

Tus verdaderos amigos se contagian de tu felicidad no se sienten amenazados por ella.


Nayos

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